¿Cuánto dura el mono del tabaco?
Llega un momento en que todo fumador se plantea dejar el vicio. Desde luego, puede encontrar muchas motivaciones para intentar desengancharse con éxito: una caja de cigarrillos es muy cara, el tabaco dejar mal olor y mal sabor de boca o, la razón más poderosa, es muy perjudicial para la salud. Sin embargo, tener argumentos para dejarlo puede no ser suficiente para lograr hacerlo ya que, llegados a cierto punto, es realmente difícil dejar de fumar, como sucede con todas las adicciones. Más allá de remedios que puedan ser eficaces o no (eso tiene que ver con la experiencia de cada cual), lo que realmente resulta clave a la hora de dejar el tabaco es la fuerza de voluntad.
La Organización Mundial de la Salud ha advertido en varias ocasiones a los diferentes países sobre si están haciendo lo suficiente para evitar que la ciudadanía fume, e incluso ha propuesta la subida del precio de la cajetilla. Es algo que tiene sus defensores y detractores. Por un lado, subir el precio no va a ser más que aumentar las actividades de contrabando, puesto que quien quiera fumar lo va a hacer, y solo buscará opciones más baratas. Por otro lado, hay quienes dicen que atacar al bolsillo del consumidor es realmente eficaz. En este caso, repetimos: la voluntad cuenta incluso más que el dinero. Pero claro, quien se lo propone no puede evitar hacerse la pregunta del millón…
«¿Cuánto dura el mono del tabaco?»
Hay expertos que aseguran que los reflejos físicos de la abstinencia de nicotina pueden prolongarse alrededor de nueve semanas, en el caso de que el paciente esté realizando algún tipo de terapia. Eso no es más lo que debe preocupar a una persona que se plantea dejar de fumar, porque lo cierto es que el mono psíquico puede durar más de tres meses.
En todo caso, quienes saben de esto indican que es mejor recurrir a elementos que sustituyen la nicotina al principio, así como a terapias psicológicas, si se quiere dejar de fumar. Es preferible, dicen, a hacerlo del tirón.
Hace años, fumar se veía como algo sexy, alimentado gracias a la prácticas mitos del cine. Pero en la actualidad, tanto por la legislación como por el rechazo social, está cada más “perseguido”. Si eres fumador o fumadora, te animamos a intentar dejarlo.